Confección de informes para conocer la situación económica de la actividad y conseguir los siguientes objetivos (ver ejemplos).
Claridad y precisión con el fin de que la dirección sea capaz de entenderlos y formarse una idea exacta de su actividad.
Analizar la situación financiera para poder detectar riesgos. Cálculo del umbral de rentabilidad, cifra de ventas a realizar para no tener pérdidas.
Estudio de los márgenes con que se está trabajando estableciendo el coste de las compras con respecto a las ventas, así como la importancia de los demás gastos tanto en importe como porcentualmente.
Planificación económica y fiscal.